La escasez crea la base sobre la que se construye la economía, la comprensión de la utilidad y la limitación de los recursos. La escasez se produce cuando los deseos humanos superan los recursos disponibles para satisfacer dichos deseos.
Las personas buscan constantemente formas de mejorar sus condiciones de vida con productos y servicios mejorados, por lo tanto, los deseos están presentes siempre, algo que conlleva un desequilibrio constante entre los recursos y los deseos.
Hay tres consideraciones claves sobre la escasez y la demanda. En primer lugar, una vez que un recurso se considera escaso, puede ser apropiable. En segundo lugar, ser apropiable significa que puede considerarse valioso y, por tanto, puede intercambiarse por aquello que nosotros valoremos y no tenemos. Por tanto, al considerar un bien, la valoración no depende únicamente del valor intrínseco que produce, sino que incorpora la escasez en sí misma.
La escasez también puede considerarse en una dimensión psicológica. La escasez en relación con la naturaleza humana muestra su capacidad para activar una orientación concreta entre las personas. Una vez que un recurso es escaso, las personas dedicarán más tiempo y esfuerzo para obtenerlo. Cuanto más escaso sea un bien, más deseable será. La gente valora el sentimiento de singularidad y la sensación de estatus que se produce al poseer un bien escaso.
La escasez en el Arte
La mayoría de los artistas producen muy pocas obras. Muchas piezas se venden a precios muy elevados y la propiedad de piezas caras otorga estatus al coleccionista, mientras que el precio crea a su vez estatus a la obra. La demanda de arte se basa en el gusto, el estado de la moda y la importancia cultural.
Los coleccionistas tienen dos motivos principales para comprar arte. En primer lugar la gente compra y vende arte para obtener beneficios. Compran arte como una inversión para venderlo cuando haya subido de valor. El segundo tipo son las personas que compran arte y coleccionan objetos por razones no monetarias. Estas personas coleccionan arte por el placer mismo de coleccionar. La posesión de arte aporta un cierto prestigio a todo tipo de propietario.
La escasez es lo que hace del arte un bien que puede ser comprado, vendido e intercambiado.
La escasez en la Moda
La escasez en el mercado de la moda se utiliza intencionadamente comparado con el mercado del arte. Durante la última década, muchas marcas de moda han ido introduciendo artículos de edición limitada ya que los consumidores asocian los productos limitados con una mejor calidad y valor. Cuando las marcas de ropa ofrecen artículos de edición limitada, hay una mayor urgencia en el comportamiento del consumidor para adquirirlos.
Los productos de edición limitada son una forma de extensión de una marca que crea un aire de exclusividad y singularidad para el consumidor, más allá del atractivo del producto habitual. El producto limitado producto limitado es diferente del producto básico ya que tiene características añadidas que se asocian con la artesanía.
Una nueva forma escasez es el canal de distribución. Un ejemplo de ello es el mercado de los diamantes. Si todos los productores vendieran directamente, se produciría una guerra de precios que reduciría la escasez del producto. Por tanto, la empresa De Beer domina el mercado de la distribución, recogiendo el 75% de la producción, para convertirse en el único canal de venta de diamantes. Sólo crean unas pocas sesiones de venta al año, en las que los diamantes se ofertan. La demanda de diamantes es tan grande que las sesiones se anuncian con un año de antelación.
Nuevas formas de escasez
Mientras que el mundo del arte suele ser receptivo a las nuevas formas de pensar con el paso del tiempo, las instituciones financieras no reciben el cambio con tanta calidez. El mismo argumento sobre la importancia de la escasez para determinar el valor de un activo subyace en el argumento a favor del Bitcoin y en contra de las monedas fiduciarias como el dólar. La oferta de Bitcoin, con un tope de 21 millones, mantiene la característica única de la escasez, tan importante para la valoración de un activo no productivo.
A medida que continuamos inspeccionando los sistemas que durante mucho tiempo hemos dado por sentados, podemos empezar a ver las similitudes y diferencias entre un trozo de papel dotado de valor monetario y un conjunto de datos, un cuadro o un patrón textil. Replanteándonos nuestras antiguas concepciones sobre lo qué es valioso y lo que no lo es.
Los alquimistas, en su búsqueda del oro, descubrieron muchas otras cosas de mayor valor. Arthur Schopenhauer
Inspiración
Como siempre, referencias para tirar del hilo.
-Por Héctor Sanmiguel
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