Expectativas
“La esperanza no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de como acabe” Vaclav Havel
Debería ser
La mayoría de nosotros vivimos divididos entre la dualidad de lo que ocurre en nuestras mentes y lo que realmente ocurre a nuestro alrededor.
Todos tenemos expectativas sobre las cosas. Queremos, deseamos que los acontecimientos sucedan de una forma específica, premeditada. Para algunos las expectativas son una meta. Conseguir la pareja perfecta, la casa perfecta, el trabajo perfecto. Para otros, las expectativas caen sobre el pasado, sobre lo que debería haber sucedido y no está sucediendo. Una carrera profesional, un estatus o un evento que debería haber estado a la altura.
El problema es que las expectativas más altas no equivalen a niveles más altos de felicidad o gratitud. Esperar que las cosas salgan de una manera determinada es rechazar la esencia de la vida, la incertidumbre. Nadie puede eliminar toda la incertidumbre de su vida, no importa cuánto lo intente.
En realidad, no existe tal cosa como “debería ser”.
La incertidumbre
Cuanto más tratamos de eliminar la incertidumbre y la ambigüedad de la vida, más pequeños se vuelven los límites de tu zona de confort. La clave no es reducir la volatilidad, sino preparase para la mayor cantidad de escenarios posibles
No es que las expectativas sean intrínsecamente peligrosas. Pero se convierten en exactamente eso cuando nos obsesionamos con un resultado sobre el que tenemos poco o ningún control. Establecer únicamente expectativas positivas y concentrarnos en el mejor de los escenarios posibles es una receta para el fracaso.
En el momento que la realidad golpee ese jardín mental que hemos construido estaremos fuera de control. Derrochar energía en tratar de controlar cada variable para que se ajuste a un plan que solo existe en nosotros mismos es restrictivo e ineficaz. Limitar la cantidad de resultados a tus expectativas corta la posibilidad de aprendizaje, y eliminar esta es negar nuestra única forma de seguir progresando.
Las mejores mentes no se sientan no se sientan a pensar en una fantástica realidad alternativa en la que todo se desarrolla de acuerdo con su plan. Desarrollan el ingenio para sortear obstáculos inevitables y aprovecharlos.
La única expectativa que vale la pena tener aprovechar las oportunidades que da la incertidumbre para actuar de acuerdo con tus propios valores y principios.
Todo se reduce a tu perspectiva.
Inspiración
Como siempre, referencias para tirar del hilo.
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-Por Héctor Sanmiguel