La última hora
La información es meramente un medio hacia la comprensión y posee poco o ningún valor en sí misma” Arthur Schopenhauer
Confundimos datos e información. Información y conocimiento. Conocimiento y capacidad de discernir.
La información nos rodea como una espesa niebla e incapaces de navegar por ella nos sumimos en un largo letargo inconsciente. Atrás quedan las conclusiones, por delante solo nos espera la ignorancia.
La actualidad es el nuevo dios al que decidimos adorar, en cualquier lugar, en cualquier circunstancia. No hay espacio para la nada, para lo cercano, para la vida en pequeños vasos de té.
Lo nuevo no es siempre cierto, ni siquiera mas correcto de lo escrito con anterioridad. La línea temporal no siempre significa progreso, al igual que no todo cambio es para mejorar una realidad siempre lejos de ser descifrable.
Vivimos sobrecargados de información, atentos a millones de eventos sin importancia. Midiendo el impacto de variables despreciables y compitiendo por una atención que ni siquiera deseamos.
Nos hemos vuelto adictos a la última hora, sin tener tiempo para investigar, contrastar y pensar. La concentración es una de las habilidades más escasas de nuestro tiempo, así como la de la lectura pausada. A medida que el mundo aparentemente va para un lado, cada vez mas personas deciden dirigirse hacia otro.
Los tiempos cambian. Los problemas siguen siendo los mismos. Los seres humanos no somos máquinas capaces de procesar infinidad de datos e información, sino animales con una capacidad única para discernir, evaluar y trascender. Necesitamos dotar de sentido, de perspectiva, de moral a la información para poder condensarla y utilizarla. Para construir una historia completa. Nuestra historia.
Inundados por las vidas de los demás, somos incapaces de escuchar la nuestra propia” Eric Weiner
Novedades
Las novedades del mes y referencias para tirar del hilo.
-Por Héctor Sanmiguel
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